Que os vamos a contar del HTC Tattoo que no sepáis a estas alturas, nos quedaba verlo en funcionamiento, y comprobar a ver que tal le sienta la pantalla resistiva y de menor tamaño al sistema operativo Android.
A primera vista resulta chocante ver la interfaz HTC Sense y Android 1.6 (Donut) dominados por un lápiz óptico, los menús se mueven con soltura, aunque todo se ve un poco comprimido, parece que el resultado final es bastante funcional.
Ya sabemos que el teléfono es personalizable por mediación de sus carcasas intercambiables, en el vídeo podremos ver su aspecto completamente desmontado en tres diferentes paneles.
Por último comentar que la cámara es de 3.2 megapíxeles, no cuenta con enfoque automático, un detalle que nos habla del abaratamiento del terminal, de la misma forma que el trackball ha desaparecido dando paso a un pad direccional. Al menos le han incorporado radio FM, y sigue contando con GPS y brújula digital.
Vía: the::unwired