Al hablar de televisión móvil en Europa hay que hacer referencia a dos formatos estándar de transmisión: DVB-T y DVB-H. La televisión digital de casa, la TDT y los decodificadores, operan a través de DVB-T. Básicamente DVB-H es una adaptación del DVB-T a los dispositivos móviles, esta pensado para ser usado en movimiento y con aparatos de poca potencia o autonomía.
Últimamente están apareciendo móviles capaces de recibir la señal de televisión en los dos formatos. Por ley, antes de 2010 toda España debe tener cobertura TDT, por lo que la señal DVB-T estará disponible en cualquier lugar. Aunque se han realizado varias pruebas de emisión en formato DVB-H, aún no hay ningún canal de televisión que lo este utilizando, al contrario que países como Italia o Finlandia. Las pruebas piloto y encuestas de opinión afirman que aunque los usuarios están bastante interesados en la posibilidad de ver la televisión en el móvil, muy pocos pagarían por este tipo de servicio.
Veamos un poco las diferencias, las ventajas de cada formato y los posibles motivos de esta situación en la televisión móvil.
Digital Video Broadcasting Handheld, DVB-H, está diseñado para ser usado en dispositivos móviles. No se trata solo de teléfonos, hablamos de cualquier pantalla que se encuentre en movimiento y dependa de una batería para funcionar.
El factor principal que asegura la calidad en la recepción DVB-H es el llamado “time-slicing”. Para explicarlo de forma sencilla, la transmisión de la señal de TV no se recibe de forma continuada, se produce en forma de ráfagas de datos. Esto permite “descansar” al terminal, que no necesita estar recibiendo continuamente y, por tanto, puede ahorrar la preciada energía de la batería.
Otra novedad es MPE-FEC, la corrección de errores en la recepción. Cada paquete de datos se protege de forma que sea posible corregir errores sin necesidad de una retransmisión. Es un sistema FEC, similar a las comunicaciones por satélite o al de las grabadoras de DVD y CD. Otro efecto positivo del “time slicing” es que facilita los “handovers”. Si nos estamos moviendo y la calidad de la señal se debilita, el receptor puede, durante alguna de sus pausas, localizar una frecuencia de con mejor señal y cambiar a ella, hacer un salto, un “handover” de frecuencias. El resultado es que la recepción es fluida y sin cortes.
Al tratarse de una evolución, DVB-H es capaz de operar en las mismas frecuencias que DVB-T. Los canales que actualmente emiten la TDT sólo necesitan una autorización administrativa del gobierno para empezar a distribuir contenidos con este formato.
DVB-HS complementa a DVB-H, permitiendo combinar señal por UHF y banda S, es decir, recibir la señal terrestre y de satélites. Hay que tener muy en cuenta también DVB-IPDC, la definición para transmisión de datos. DVB-IPDC permitirá una mayor convergencia entre canales de televisión y operadoras de telefonía.
Ya hemos dicho que DVB-T es el patrón del que deriva DVB-H. Es un formato pensado para la televisión clásica y estática, con grandes pantallas y sin problemas de energía. Recibir en un móvil la señal DVB-T es posible hoy en día, aunque las limitaciones ya las hemos apuntado antes: calidad de la señal y gasto energético. Para poder ver bien la televisión en un móvil con TDT tendremos que encontrarnos en un lugar con buena cobertura y, casi siempre, parados, sin estar en movimiento. Al tratarse de una recepción continuada, el móvil tiene que dedicar recursos a recibir, decodificar y mostrar en pantalla las imágenes. Las baterías actuales no soportan un uso prolongado tan intenso, por lo que la autonomía se reduce a unas pocas horas.
Al día de hoy, la mayor ventaja de DVB-T para la televisión móvil es que ya está en marcha, con una gran parte del territorio con cobertura TDT. Además se pueden adquirir móviles que lo soportan sin necesidad de contratar ningún servicio de televisión, es gratis. Pese a que no sea un sistema especialmente “móvil”, los rápidos avances en nuevos chips o en las baterías, pueden derivar en una mayor extensión de DVB-T a los móviles. Aún con los limites mencionados, la experiencia para el usuario siempre resulta mejor que la televisión en “streaming” que hasta ahora han ofrecido las operadoras.
Panorama
El retraso en la televisión móvil mediante DVB-H se debe, en mi opinión, a los canales de televisión y las operadoras de telefonía. Aunque los trámites para empezar a distribuir contenidos “móviles” sean sencillos, es necesaria una inversión en equipos y personal que, si añadimos la crisis económica que se está viviendo, los canales de TV no quieren afrontar. Apenas hay receptores DVB-H disponibles, por lo que el retorno de inversión en forma de publicidad tampoco está claramente justificado.
Las operadoras de telefonía también tienen mucho que decir sobre el tema. Aunque técnicamente no son necesarias, se puede recibir la señal DVB-H sin necesidad de contratar nada, no quieren dejar de lado un posible mercado. Si tenemos en cuenta que la gran mayoría de los terminales están subvencionados por las operadoras, resulta muy difícil, sino imposible, dejarlas fuera de juego.
No parece que a corto plazo la situación vaya a cambiar radicalmente. Si quieres empezar ya a usar la televisión móvil tendrás que decidirte por DVB-T, teniendo en cuenta los limites que vas a encontrar. Si prefieres optar por DVB-H, puede que tengas que esperar aún bastante tiempo. Quizá una solución agresiva por parte de las operadoras, mediante tarifas de datos orientadas a un uso “televisivo” o subvenciones amplias de terminales con TV fuese una opción a considerar. Es posible que si un canal diese el primer paso de comenzar a emitir en DVB-H, el resto le siguiesen rápidamente para no perder la oportunidad de una publicidad muy segmentada. Creo que la rotura de este círculo vicioso puede venir de la mano de los fabricantes de móviles y los usuarios. Según vayan apareciendo más terminales, de uno u otro formato, y dependiendo de sus ventas, veremos de que lado de la balanza se inclina la televisión móvil.Via: xatakamovil
