Research In Motion sabe que tiene que reinventarse y lo está intentando, sin duda alguna. No obstante, algunas de sus movidas resultan difíciles de comprender para los mortales, como el hecho de que su sistema híbrido BBX, resultante de la unión de su sistema operativo habitual y QNX, sea capaz de ejecutar aplicaciones Android en un entorno virtual.¿Cuál es el problema? A simple vista, ninguno, salvo por el hecho de que los desarrolladores podrían enfocarse en Android más que en BBX y, con ello, los usuarios de BBX podrían acabar por migrar definitivamente al sistema operativo de Google.
Así, BBX estaría en los equipos que RIM tiene pensado lanzar a principios de 2012 y sería la apuesta mayor de la canadiense por recuperar su supremacía en el mercado de los móviles. Apuesta que no luce muy segura si se tiene en cuenta la posibilidad de que los usuarios se vean fascinados con un sistema operativo “visitante” de sus dispositivos, sujetos a vivir fallas como la que tuvo lugar hace apenas unos días.
Por ahora, el precedente del naciente sistema operativo es la tableta PlayBook, que corre QNX y el aliciente para adquirir equipos con BBX es su motor de juego mejorado, su apoyo a HTML5 a través de un navegador concebido por Torch Mobile y, cómo no, su opción de ejecutar utilidades de Android.
Ahora bien, ¿cautivará a los usuarios la ensalada de sistemas operativos que propone RIM o, por el contrario, los alejará de su lado? No perdamos de vista que los líderes del mercado están apuntando hacia la unificación de sus entornos: Apple con iOS en todos sus dispositivos, Google con Android Ice Cream Sandwich y el mismísimo Nokia con Windows Phone. Así que la mezcla de Blackberry, QNX y opciones de Android representa un verdadero arrojo por parte de la canadiense que, según el analista Ken Dulaney “está empujando a sus desarrolladores para Android… una vez que se mueven los desarrolladores, no vuelven”.
No se trata sólo de equipos
RIM tiene un problema casi tan grande como las decisiones que está tomando en cuanto a su sistema operativo: su imagen. La deteriorada marca Blackberry, a decir de los expertos, debe pasar por cambios profundos que la restauren en la mente de los consumidores y, más aún, de sus propios empleados.
Para empezar, RIM debe alejarse de su traje empresarial y apostar más por el entretenimiento, debe introducir severos cambios en diseño y, finalmente, rejuvenecer su comunicación entendiendo que las personas no estarán nunca tan dispuestas a adaptarse a los estilos de las marcas, como las marcas deben estarlo para adaptarse a los estilos de las personas.
¿Cuántos usuarios de RIM hay por acá? ¿Comprarían otro equipo de la canadiense? Los no usuarios, ¿se mudarían a algún dispositivo marca Blackberry?
