El principio de este mecanismo es más sencillo de lo que podríamos pensar: una contraseña adicional en las apps que dan acceso a información personal, además de protección en tiempo real contra el malware y otros riesgos asociados a la navegación por Internet. Adicionalmente, tiene una función de bloqueo que permite crear una lista negra de números desde los cuales no queremos recibir interacciones. Otras de sus bondades son proteger contactos de la agenda y una función anti-robo que permite localizar el terminal vía GPS y borrar en remoto toda la información almacenada.
Pero esta solución no es genérica, por lo menos no en su inicialización. En el Sony Xperia Z es necesario iniciar el software de protección y aplicar una contraseña, momento a partir del cual siempre se pedirá esa contraseña al iniciar el menú servicio. Por su parte, los usuarios del Galaxy S3 tendrán que iniciar G Data MobileSecurity 2 y activar y configurar la Protección de apps y definir una contraseña. Pero eso no llega hasta allí, pues adicionalmente debe añadir las entradas de todos los Contactos y Teléfonos y confirmar con el signo aceptar, en la parte superior izquierda. De esta manera, cualquier usuario que acceda a la función de llamada o a la agenda del terminal tendrá que introducir la contraseña correcta, a excepción de las llamadas de emergencia.
¿Crees que esta utilidad hará realmente más seguros a estos equipos o seguirías desconfiando de ellos?
