De él se ha escrito mucho. Parece que el nuevo teléfono de Apple será similar al actual iPhone 5 salvo por ciertas mejoras en su interior: esperamos un salto del actual Apple A6 a un supuesto procesador A7, o una versión basada en al A6 pero con ciertas evoluciones. Por fuera todo apunta a que será igual tanto en tamaño (4 pulgadas) como en diseño, con esa carcasa de aluminio.
Si bien la presentación tendría lugar ese 20 de junio, el lanzamiento del terminal y su puesta a la venta llegaría unas semanas más tarde: ya en julio, entendemos que seguro a Estados Unidos y quizá también a Europa. Sobre esto, España no suele ser una de las habituales en la lista de países que primero reciben los nuevos dispositivos Apple, con lo que quizá tengamos que esperar hasta bien avanzado julio o incluso agosto o septiembre para poder tenerlo en nuestras tiendas locales.
También es importante mencionar que es posible que en esa fecha no sólo se presente el iPhone 5S, si no también una serie de terminales ‘de bajo menor coste’ más asequibles en precio y en características, para ampliar el mercado de la compañía. Si bien esto fue negado por Apple es una opción con la que muchos analistas juegan y que sin duda alguna alegraría a muchos usuarios.
