Uno de los problemas más importantes que tiene Android —desde mi punto de vista, claro- es el corto recorrido que tienen algunos de sus modelos en cuanto a actualizaciones se refiere. Muchos de los que se compran un Android, aunque adquieran un smartphone de entrada, quieren poder disfrutar de las ventajas de un sistema operativo que mejora constantemente, y no siempre pueden.En esta ocasión Motorola ha anunciado que no hará más actualizaciones para los Motorola Charm y Motorola Flipout, que tienen Android 2.2 Froyo de sistema operativo; y los Motorola i1 y Motorola Cliq XT que funcionan con Android 1.5 Cupcake.
Comprendo que en los terminales de gama baja no les salga a cuenta ir actualizando el modelo, pero estaría bien que los fabricantes avisaran a los usuarios sobre el mantenimiento que pretenden darle a cada móvil y, a ser posible, que lo hagan en el momento del lanzamiento del teléfono.
Mantenernos desinformados puede servirles para captar compradores incautos pero en mi opinión a la larga será un mal negocio que acabará por favorecer a los teléfonos de Google, los únicos que sabemos seguro que se actualizarán rápidamente, y a otras plataformas con unas reglas del juego mucho más claras.
