Pongámonos en antecedentes: En el Google I/O 2013, Google presentó, discretamente, por llamarlo de algún modo, un Samsung Galaxy S4 Google Edition, que no renovaba nada en el hardware, más bien eliminaba cosas en el software, como la capa de personalización, TouchWiz, de Samsung. Aquí pensaríamos que la relación Samsung y Google iría bien, hasta hace poco, cuando Samsung decide sacar un concurso para buscar aplicaciones exclusivas para su gama Galaxy...con USD $800.000 en premios para los 10 ganadores. El concurso se basa en aplicaciones que puedan interactuar con Group Play, la nueva funcionalidad en el Galaxy S4 que permite compartir a los usuarios del terminal cosas como fotos, música o vídeo.
Lo que hay que ver no es sólo el concurso en sí, que no sería más que tener aplicaciones exclusivas para diferenciarse del resto de los fabricantes de Android, como todos lo intentan a su manera...es sólo que Samsung tiene más músculo que los demás fabricantes y sabe perfectamente que su nombre retumba en los oídos de los demás, y que puede, perfectamente, ser sinónimo de Android, es aquí donde la relación Samsung y Google puede empezar a verse afectada.
¿Por qué se vería afectada la relación Samsung y Google? Sencillo, si Google pierde a Samsung como fabricante de Android, perdería uno de sus principales fabricantes, que dolería, pero pasa una de dos cosas: la gente sigue con Android y otro fabricante toma el puesto de Samsung o bien siguen a Samsung con su sistema operativo propio o su fork de Android.
Tizen y TouchWiz, simulando Android
Si Samsung decide irse de Android, creyendo en que es su nombre lo que realmente atrae a los usuarios, tiene Tizen OS, el sistema operativo propio de Samsung que saldrá a finales de este año, de momento con terminales de gama baja...y será compatible con las aplicaciones de Android, como no podía ser de otra forma, además, esto ya es especulando, podría contar con la interfaz de TouchWiz, como ya hizo Samsung con otros terminales de gama baja, que, sin ser Android, se parecían mucho a un Galaxy Mini, aquí es donde está la clave.
Si Samsung logra una transición de Android a Tizen con la misma interfaz, las mismas aplicaciones, manteniendo la premisa de que los usuarios van a escoger un teléfono por el hecho de ser Samsung, y no por ser Android, se independizaría de Google, haciendo la relación Samsung y Google sencillamente inexistente, nada más que para los que quieran seguir contando con los servicios de Google, Gmail, Calendat, Hangouts, dentro de Tizen.
Esto, claro está, se perfila como una opción (o un rant) a largo plazo, ya que dudo mucho que Samsung se vaya a arriesgar con un sistema operativo propio en sus terminales de gama alta tan existosos como la familia Galaxy S con Tizen en un futuro a corto-medio plazo...pero sería interesante ver qué pasa si así lo hiciesen.
