El sistema operativo iOS lleva sin grandes cambios en su interfaz desde su salida. Pequeñas correcciones, ajustes y retoques enfocados a un sistema en el que, en palabras de Apple, nadie necesita aprendizaje, puesto que, según los de Cupertino, la interfaz es lo suficientemente intuitiva para que un usuario lo descubra todo por si mismo. Esto no hace más que añadir presión sobre un Jony Ive que ha encontrado sobre sus hombros la tarea de cambiar el diseño de iOS 7 a algo nuevo. Es por eso por lo que todos nos preguntamos si Apple conseguirá sus objetivos o, por el contrario, perderá la identidad de iOS por el camino.
Un iOS plano donde predomina el blanco y negro
Así afirman las últimas filtraciones que será el diseño de iOS 7. Según uno escucha estas palabras se da cuenta de que la interfaz que se prepara para el nuevo sistema operativo no tendrá mucho que ver con el actual. Ive dice estar tratando de unificar aplicaciones nativas con distintos diseños (tales como Notas, en amarillo o el Game Center y su temática de casino) en un solo y único diseño mas "plano", donde cada aplicacion tendría una temática de fondo blanco asociada a un color propio.
Personalmente, cuando yo escucho las palabras aplicaciones planas, blancas y con un único color predominante juntas en la misma frase, a mi mente viene Windows Phone, que ya sigue este esquema de colores y diseño en los terminales con dicho sistema operativo, y que se ha convertido incluso en una seña de identidad. Es por esto por lo que no recibo con gran satisfacción el hecho de que los indicios apunten a un diseño de iOS 7 con semejanzas de este estilo a uno de sus competidores.
La esencia de iOS
Todos, o al menos, casi todos, somos capaces de reconocer iOS con tan solo un pantallazo y sin necesidad de ver el terminal que lo contiene. Su interfaz tiene un diseño único que nos hace saber que es el y no cualquier otro: Formas redondeadas, azul, gris y blanco son a mi modo de ver la carta de presentación de iOS hasta ahora.
Es por esto por lo que en gran medida estos cambios pueden resultar extraños. La necesidad del nuevo diseño de iOS 7 es algo en lo que todos coincidimos; algo necesario que la compañía que lo cambió todo necesita para demostrar que no se ha quedado en el pasado viviendo de un despunte de genialidad que tuvo un día. Aún así, estoy seguro de que no soy el único que opina que haya un gran riesgo en este cambio: El nuevo diseño de iOS podría traer al sistema un cambio que bien podría acabar con la esencia que iOS lleva manteniendo tantos años.
Un gigante de movimientos lentos
No hacemos más que hablar de que Apple necesita un nuevo diseño de iOS 7. Lo que hasta hace un tiempo era algo impensable, de pronto se ha convertido en una necesidad. ¿El motivo? El motivo es que los usuarios nos hemos dado cuenta de que un sistema operativo, ya sea móvil o no, ha de ser algo vivo. Los usuarios de iOS de golpe han descubierto esto, y han visto que en iOS las cosas no son así; de modo que, casi de la noche a la mañana, ha pasado de ser una característica que Apple ha planeado incluir en su próxima versión a algo que necesita para mantener la distinción de la compañía.
Apple ha sido lento en este aspecto: iOS era novedoso cuando salió a la luz, y han tratado de exprimirlo lo máximo posible hasta ahora, momento en que los usuarios demandan un cambio. Este cambio aseguran que va a ser profundo, y esto nos hace pensar en qué hubiese pasado si el nuevo diseño de iOS 7 no tuviese que llegar tan de golpe y hubiese sido más escalado en el tiempo. Probablemente todas estas inquietudes de muchos usuarios no tendrían razón de ser en ese caso.
Alea iacta est
El cambio de diseño de iOS 7 será algo que marcará un antes y un después en la vida de la plataforma. Apple lleva demasiado tiempo parada viéndolas venir y sin hacer nada al respecto; y la carencia de nuevas funcionalidades en iOS es algo que cansa. La máxima del mercado tecnológico consiste en innovar y sorprender al gran público, y salvo alguna excepción puntual, iOS lleva tiempo sin hacerlo.
Un cambio de estilo. Un nuevo diseño que haga sentir a los usuarios de iOS que utilizan una plataforma viva, actualizada y que se adapta. Apple ha forzado la necesidad de este cambio a base de inactividad, y , por muy interesante que pueda parecer una interfaz renovada, de poco servirá si vuelven a dejarla olvidada otros 8 años. Apple ha jugado sus cartas, y en su mano está cambiar esta tendencia.
