Claro está, el terminal también recibe la certificación IP67, que no sólo indica que está debidamente protegido contra el polvo, sino que está fabricado a prueba de inmersiones accidentales (estableciendo el máximo de 1 metro de profundidad durante 30 minutos). Curiosamente, el Nautiz X1 puede funcionar tanto con Android 4.0 Ice Cream Sandwich, tal y como se refleja en las imágenes, o bien con Windows Embedded Handheld 6.5, una plataforma desarrollada por Microsoft sobre la base de Windows Mobile 6.5 y que está orientado principalmente a dispositivos que utilizan aplicaciones empresariales.
Evidentemente, este terminal no es el primero en obtener la certificación IP67, tal y como deja constancia el Motorola Defy Pro. Sin embargo, hace gala de haber superado los ensayos aprobados por todos los departamentos y agencias del Departamento de Defensa de los Estados Unidos para servir en las condiciones y ambientes más hostiles a los que el hombre puede enfrentarse. Musculitos a un lado, el Nautiz X1 cuenta con una pantalla táctil WVGA de 4 pulgadas, procesador de doble núcleo a 1 GHz, 512 MB de RAM y 2 GB de memoria interna para almacenamiento. No podemos dejar de lado la posibilidad de funcionar tanto bajo una red GSM como CDMA, además de otro tipo de conectividades como Wi-FI, GPS y Bluetooth. Todo ello aderezado con una cámara fotográfica de 5 megapíxeles con flash LED.
No será el más cool de los teléfonos móviles inteligentes del momento, pero con él poco tendrán que hacer aquellos que se divierten grabando vídeos sobre pruebas de resistencia de algunos teléfonos de precios no precisamente económicos. Escalón en el que, a pesar de todo, se cuela el Nautiz X1, puediendo ser reservado desde este momento a la nada despreciable cantidad de 699 euros, debiendo esperar hasta enero de 2013 para recibirlo. Muy adecuado para el más manazas del grupo o para aquellos con una puntería envidiable.
