La pasada semana, durante el evento de presentación de los nuevos reproductores y versiones del sistema operativo móvil de Apple, fue el propio Steve Jobs el que afirmó que la compañía había alcanzado los 120 millones de dispositivos vendidos con sistema operativo iOS. Un parque móvil que se nos antoja muy jugoso de cara a cualquier compañía desarrolladora de aplicaciones. Sin embargo, no todos esos dispositivos son iPhone en sus diferentes modelos tal y como muchos pretenden hacernos creer.El asunto no es cuestión baladí, en tanto y cuanto Apple pretende hacer frente a la creciente demanda de dispositivos comercializados con cualquiera que sea la versión de Android que incorporen. Al menos así lo dice el estudio de mercado realizado por la compañía de investigación Asymco.
No podemos dejar de lado el hecho del gran número de unidades de iPad vendidos por Apple en un corto periodo de tiempo. Ventas que no dejan de crecer, pero que sin embargo sólo suponen unos 3.2 millones del total. A lo que hay que sumar tan sólo 59.6 millones de unidades que corresponden a los diferentes modelos de iPhone.
La compañía desarrolladora del estudio ha calculado que alrededor de 8 millones de iPhone y otros 4 millones de iPad fueron vendidos por Apple entre los meses de julio y agosto, quedando unos misteriosos 45.2 millones de dispositivos cuya identidad a priori parecía desconocida. No obstante, Asymco se ha apurado a otorgar un honroso 37.7% del total a las diferentes generaciones de iPod touch.
Lo bueno que puede extraerse de todo esto, es que Apple ha conseguido colocar en el mercado un dispositivo que supera las ventas generadas por Nintendo y Sony en lo que a número de dispositivos de entretenimiento portátil respecta, engrosando así no sólo las arcas de Jobs y sus acólitos, sino también de todas aquellas compañías que apostaron por esta plataforma para la comercialización de sus videojuegos.
Lo malo y evidente, es que la supremacía de Apple en el campo de la telefonía móvil puede verse comprometida con el paso de los meses. El ‘antennagate’ no le ha favorecido demasiado, llegando a ganarse la desconfianza de muchos usuarios y el descontento de otros que se han pasado al bando de Google. Una barrera difícil de vencer a la hora de hacer caja.
