Bajo el denominado P520 y con la apariencia de un estuche de maquillaje, se esconde un terminal con una pantalla de 2 pulgadas a una resolución de 176 x 220 píxeles. Tiene una memoria de 2GB aparentemente ampliable, y una cámara de 1,3 megapíxeles. Incorpora Bluetooth y al igual que muchos móviles chinos, es posible insertarle 2 tarjetas SIM.
Lo que hace muy sospechosa la autenticidad del móvil es su precio: el equivalente a 85€, muy barato para ser un producto oficial. Pero en fin, que a Barbie también le afecta la crisis, así que quien sabe…
Vía: Engadget