
Pese a esto, en la empresa parecen tener problemas para asociarse con las casas disqueras y formar un catálogo musical sólido, por lo que las relaciones entre ambas entidades estarían algo rotas, junto con la mala disposición de los mismos sellos discográficos dada la reconsideración que están haciendo acerca de la industria musical digital, por lo que las cosas se han ido para atrás en lugar de avanzar.
Finalmente, Google tampoco está cooperando mucho para formar un catálogo que funcionará en su propio beneficio, con la compañía haciendo cambios en las condiciones contractuales a último minuto, generando el descontento en los potenciales socios. Con esto podría ser difícil que en un corto plazo veamos el servicio basado en la nube que quiere instaurar el creador de la plataforma Android, aunque es muy difícil que se rindan en el camino considerando el potencial buen negocio que tienen entre manos, con un sistema operativo tan o más popular que el de Apple.