
Con todo esto, Google podría entrar fácilmente al mercado del streaming de música a través de Internet, es decir, la transmisión en directo de canciones compradas que podría explicarse como una mezcla de la tienda iTunes de Apple y el ahora fallecido Grooveshark, permitiendo al usuario armar su propio catálogo musical, pagarlo con tarjeta de crédito y recibir los temas gracias a la conexión de red del smartphone.
Por el momento estas son sólo suposiciones, pero en el ámbito de lo cierto, la compañía canadiense habría recibido $25 millones de dólares y sus trabajadores ya son parte de Google, pues PushLife ya es parte del pasado, o bien del futuro de Android.